Por: Jorge Rivas
Fotos: G. Blasky Studio
La apasionada vida artística de Jesús Lara Sotelo (La Habana, 1972) corrobora una vez más que es posible cultivar con total éxito la poesía a través del estudio de la pintura y la escultura, o ejercitar ambas expresiones después de haber llegado a ser poeta. Y tanto más, desempeñar los dos oficios al mismo tiempo.
De formación autodidacta, este osado creador de las artes visuales (pintor, escultor, ceramista, fotógrafo, diseñador gráfico), poeta y escritor, explora sus distintas posibilidades comunicativas para establecer un trascendente diálogo entre expresión y construcción ideo-estética, del cual surgen sus diversas realizaciones artísticas que fluyen desde dentro de las esencias del hombre y la naturaleza como misterios cósmicos percibidos a través de su lírica composición con palabras o con las diferentes técnicas de las bellas artes. Prolífera interpretación espiritual que le permite exponer diferentes sentidos apreciativos de la realidad circundante.

Que el dolor diga la última palabra. Carboncillo, óleo, acrílico y tiza sobre tela 200x400cm. 2008
Esa compleja diversidad intelectual resulta difícil de poder abarcar en breves palabras, motivo por el cual quisiera centrarme en el ejercicio de Lara en lo concerniente a la pintura y la escultura, justamente en estos días en que algunas de sus recientes creaciones en ambos géneros pueden apreciarse en la galería Carmen Montilla, de La Habana Vieja, donde expone la muestra titulada Triple salto junto a su maestro y en homenaje a este, Rogelio Rodríguez Cobas y a su condiscípulo Omar Godínez.
Las iconografías de este artista poseen marcado carácter expresivo. Las pinturas de medianos y grandes formatos sobresalen por la presencia de corrientes densas de pigmento, en ocasiones mediante el empleo de pinceladas gruesas logrando unos resultados profundamente evocadores e intensos. Por su carácter expresivo, estas obras comulgan del espíritu romántico para crear ambientes que muchas veces se mueven entre la figuración y la abstracción, para ofrecer una visión plástica que marca, en el tiempo, la unión y simbiosis del hombre con la naturaleza. Otros trabajos pictográficos revelan el oficio del dibujante-pintor, como en su pieza titulada Más allá del bien y del sincretismo, retrato del maestro Cobas, en cuya realización (técnica mixta) hay un magistral uso del carboncillo, el acrílico, la tiza y el óleo.
Y esa interpretación artística de la vida, igualmente trasciende a las esculturas de este creador, percibidas, a primera vista, como figuras abstractas decorativas. Sin embargo, una mirada más atenta reconoce la verdadera intención del discurso plástico, el cual igualmente penetra enjundiosos caminos de la existencia humana y la compleja interrelación con su cosmos, la cultura, la sociedad, las máquinas, la religión, el medio ambiente.Para Lara, el universo tiene un ritmo que se relaciona con el movimiento. No tiene comienzo, ni fin; es eterno, se escapa a nosotros y se expresa mediante fuerzas comprometidas con lo divino, o sea, con nosotros mismos.
En tal sentido, las tesis de estas piezas trasmiten una ingente pluralidad, la cual debemos de buscar entre figuraciones reducidas a la despersonalización, a la similitud, a la estandarización de un estilo convincente. La ilustración del lenguaje expresivo se vale de diferentes recursos como ruedas dentadas, piezas o partes de maquinarias pequeñas, tornillos, clavos que de alguna manera intervienen o han intervenido en la trayectoria evolutiva del hombre y son reciclados o metamorfoseados a través de la ingeniosa imaginación del artista, tan fértil como la perdurable sentencia de Diderot (1):“Toda obra de pintura o de escultura debe ser la expresión de una gran máxima, una lección para el espectador, sin la cual es muda”.
Apenas en los inicios de su carrera artística, Lara convierte lo difícil en arte. Y lo hace como algo natural, como comer, cantar o bailar. Escribir o recrearse en disímiles expresiones visuales son ejercicios naturales en la vida de este artífice, quien se centra en la pintura y la escultura, tanto como en la poesía, con la economía del genio, como hizo Blake (2).
(1) Denis Diderot (Langres, Francia, 5 de octubre de 1713 París, 31 de julio de 1784) escritor y filósofo francés, importante figura de la Ilustración.
(2) William Blake (Londres, Inglaterra, 28 de noviembre de 1757 12 de agosto de 1827) poeta, pintor y grabador.
Jorge Rivas Rodríguez (Camagüey, 1954) Periodista, coleccionista y crítico de arte. Jefe de la redacción cultural del periódico Trabajadores. Le fue otorgada la Distinción por la Cultura Nacional.
*Texto incluido en el catálogo razonado Ascensión al Himalaya interior Vol. I (2008)
Referencias y enlaces a su obra:
http://www.lajiribilla.cu/articulo/rumbo-al-kennedy-center-10-millones-de-argos-teatro
http://www.lajiribilla.cu/articulo/homenaje-a-eugenio-hernandez-espinosa
http://www.trabajadores.cu/20181224/encuentro-de-multitudes/